Pollo en Salsa de Vino
La increíble textura del pollo acompañado con unas papas y verduras, llega hoy para añadirse al repertorio de tu menú. Ideal para agasajar invitados en compañía de unas buenas luces si es de noche y estas al aire libre o de un buen día de sol con un mantel de cuadros rojos. No te pierdas detalle de este increíble
Raciones: 4 personas
Calorías: 120kcal
Cost: $7
Utensilios
- 1 Recipiente
- 1 Plato Hondo
- 1 Olla
- 1 Sartén
Ingredientes
- 1 kg Pollo
- 1 cda Harina
- 1 cda Aceite
- 1 vaso Vino blanco
- 1 trozo Caramelo
- 1 c/n Sal
- 2 u Papas
- ½ taza Arvejas
- 1 u Ramita de perejil
Elaboración paso a paso
- PASO 1: Hacer cocer el pollo en una olla con suficiente agua o sino en una sartén con aceite hasta que esté tierno y luego cortar en presas.
- PASO 2: Preparar una salsa con una cucharada de aceite y otra de harina retosada hasta que esté un poco doradita. Disolver con el caldo del pollo y agregar un medio vaso de vino blanco. Un trocito de caramelo y sazonar con sal.
- PASO 3: Servir con arvejas y papas con perejil.
Notas
Notas y recomendaciones:
Queremos contarte de algunos datos que podrían ser de tu utilidad a la hora de elegir preparar esta receta de Pollo en Salsa de Vino:
El vino tinto, a diferencia del blanco, posee una propiedad muy especial: activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y, al mismo tiempo, estimula las existentes para depurarlas gradualmente, eliminándolas de nuestro cuerpo". Así contribuye a la pérdida de peso siempre que se tome durante las comidas. Como bebida alcohólica, también es la más indicada para elevar los niveles de ácidos grasos omega 3.
Independientemente del tipo de vino que se tome, el consumo recomendado oscila entre una o dos copas al día, pero siempre acompañadas de alimentos.
La mayor parte de la grasa presente en la carne de pollo se compone de ácido graso oleico, un ácido graso monoinsaturado que pertenece a la familia de los ácidos grasos omega 9.
Incluirlo en tu dieta te ayudará a gozar de una salud de hierro debido a que, según diversos estudios, la ingesta de productos alimentarios ricos en ácido graso oleico puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Consumir carne de pollo también te dará la oportunidad de llenar tu cuerpo de vitaminas y minerales.
En este sentido, destacan las vitaminas del grupo B, que favorecen el buen funcionamiento del sistema digestivo, mejoran el estado de ánimo, cuidan las articulares y combaten el estrés.
No hay que olvidar que esta carne blanca también es rica en zinc, fundamental para reforzar el sistema inmunológico; fósforo, primordial para mantener los huesos sanos; y hierro, encargado de transportar oxígeno a las células y esencial para prevenir la anemia.
¿Que tal te pareció esta increíble receta hecha con mucho amor? Déjanos tu comentario en la caja de comentarios.
!Buen apetito!