PASO 1: Colocar al fuego una cacerola con el aceite y la cebolla muy finamente picada, luego cuando esté bien doradita la cebolla, agregar la harina y revolver muy bien para que se integre. Luego, mezclar la 1/2 taza de agua con la leche, y diluir el líquido con la preparación anterior (la cebolla con la harina). Colocar toda la preparación a fuego lento y sacarle los grumos si es que se forman. Deja algunos segundos.