PASO 1: Comenzaremos mezclando la harina, el azúcar, la maicena, el polvo de hornear y la sal en un recipiente seco. Seguido de agregar la manteca y mezclar hasta obtener el‘’punto arena’’.
PASO 2: Continuamos poco a poco agregando los huevos y la leche hasta que la textura de nuestra mezcla se vea firme.
PASO 3: Lograr un amasado consistente, y luego, dejar reposar en el congelador por media hora.
PASO 4: Una vez quitada la masa del congelador, estirarla con un palo de amasar hasta obtener de tres a cinco milímetros de grosor.
PASO 5: Dejar reposar por 5 minutos.
PASO 6: Cortar rectángulos medianos de aproximadamente 5 x 9 centímetros con un cuchillo bien filoso.
PASO 7: Una vez separados los rectángulos que hemos cortado, freír en una considerable cantidad de aceite hervido hasta que notemos logren un color dorado ligero.Llegado este punto, sacarlos del aceite, pasarlos por papel de cocina (que absorbe bien el excedente).
PASO 8: Para coronar nuestra receta, servimos en la mesa con una linda y romántica cubierta de azúcar impalpable, almíbar caliente o caramelo.